sábado, 28 de abril de 2007

AGUADAS 200 AÑOS - CRONICA 6

LAS CONCESIONES DE TIERRAS

La concesión de tierras; que pudo ser la primera realizada por la corona en esta zona, ya que no se tienen documentos de otras, fue la que hizo la Real Audiencia de Santa Fe en 1763 a Don Felipe Villegas y Córdoba, padre de Don José Antonio Villegas Londoño, fundador de Abejorral cuya Acta de fundación data de 1811; aunque ya desde 1808, tenía alrededor de 1.500 habitantes, y que comprendía parte de los territorios que hoy ocupan los Municipios antioqueños de La Ceja, Abejorral y Sonsón.

Las tierras comprendidas al margen izquierdo del Río Arma quedaron libres de las concesiones reales, quizás gracias a la merced otorgada a la otrora pujante Villa de Santiago de Arma o tal vez por la mala fama que trascendió con los derrumbes y la ruina de Arma.

En una excursión por las tierras del Norte de Caldas y viendo que dichas tierras no estaban trabajadas, Don José María Aranzazu hizo petición para una concesión.
La guerra de la Independencia generó una demora en los trámites hasta que su hijo Juan de Dios Aranzazu, heredero de dicha solicitud, pidió al Tribunal de Primera Instancia de Rionegro su confirmación del título que obtuvo en 1824.

Dicha solicitud incluía todos los territorios al Oriente del río Cauca, desde su desembocadura con el Arma hasta el río Chinchiná.

Pero desde 1811, la idea de la fundación de una población en el sitio "La Aguada" había generado un trabajo en los tribunales por parte de los primitivos pobladores.
Esta razón fue quizás la que permitió que Juan de Dios Aranzazu abandonara sus demandas en cuanto a la posesión desde el río Arma hasta la Quebrada San Lorenzo, territorios hoy de Aguadas y Pácora.

La Independencia marcó una nueva era en la incipiente República, no obstante, acompañado del proceso cruento que sobrevino al grito de la independencia, uno político fue parte del cambio de gobierno.

Al entregar la Real Audiencia de Santa Fe el mando a los patriotas, se estipuló el respeto adquirido a ciertos derechos sobre todo en lo referente a la concesión de tierras, bien por títulos legítimamente adquiridos, por compra de bonos gubernamentales, por alquiler de tierras para pagos de tierras o respetando las antiguas mercedes de la corona a pobladores de las tierras.

Al entrar los primeros fundadores de Aguadas a realizar el correspondiente trámite para la concesión de tierras y el debido permiso para la fundación de la ciudad, encontraron que Don Salvador José de Isaza presentaba querella aduciendo ser dueño de las tierras en donde pretendían fundar la ciudad.

Nombrando como su defensor con "todo su poder cumplido" al Procurador de número Don Juan Salvador Palacio, se inició el pleito contra Don Salvador de Isaza quién, a la postre vendría a ser otro de los participantes en la fundación y quién, quizás amigo de reconciliaciones más que de pleitos, termina siendo suegro de un hijo de Don José Antonio Villegas al casarse Doña Margarita Isaza, su hija con Don Juan Francisco Villegas el 29 de Mayo de 1812, en Abejorral, pasando a residir en Aguadas.

Aunque de su erección como Municipio no se tiene documento, en 1914 queda oficializado dicho trámite comenzando Aguadas su vida como población legalmente constituida con alrededor de seiscientos habitantes. Fue entonces nombrado Juez Partidor Don Manuel Salvador Giraldo con la ayuda de Don Narciso Estrada y Don Rafael Trujillo quienes en 1815 otorgan tierras a ochenta y tres pobladores, diligencia de otorgamiento que continúa hasta 1835.

AGUADAS 200 AÑOS - CRONICA 5

LA FUNDACION DE AGUADAS

Con la llegada de los colonos Antioqueños a esta zona, las tierras que circundaban a Arma, y que durante mas de 300 años habían sido desechadas por sus habitantes, adquirieron una gran importancia para los deseos de fundar una nueva población.


El empuje de la colonización Antioqueña generó una nueva necesidad: La apertura de nuevos caminos, adicionales a los existentes y que permitieran el tránsito por las nuevas tierras.


Fue así como dos nuevos caminos para reemplazar el antiguo Camino Real a Popayán se construyeron: Uno que iba de Santa Bárbara a Riosucio y Anserma, pasando por Caramanta y el otro, el más transitado de los dos, era el de la vía de Abejorral pasando por Sonsón, Aguadas, Pácora, Salamina, Neira y Manizales hacía el Quindío.


Quizás entonces, antes de fundadas estas ciudades, el caminar de los primeros colonizadores Antioqueños marcaron lo que después vendría a ser la vía que atravesaría los territorios del Norte de Caldas para salir hacia el Sur.

Animada por el empuje colonizador o previendo las necesidades de las futuras caravanas, parece ser que alrededor de 1807 a 1808, Manuela Ocampo una mujer de Sonsón con dos hijos se asentó en un sitio que posiblemente estaba en donde hoy se encuentra la plaza de Bolívar de Aguadas y abrió una fonda alrededor de la cual sus hijos realizaron cultivos, convirtiendo la tierra en productiva.


Cabe anotar que antes de la apertura de la fonda, los vecinos de Arma Viejo habían organizado por este mismo sitio un campamento para sus excursiones de caza al que denominaban "La Aguada".Entre 1805 y 1810, posiblemente 1808; dato que se pierde en la historia, Don Narciso Estrada Castro y Don José Antonio Villegas Londoño se encuentran en "La Aguada" y nace de ellos la idea de fundar una ciudad.



AGUADAS 200 AÑOS - CRONICA 4

LAS MINAS DE ORO EN SUPIA Y MARMATO

Si bien es cierto que con el traslado de Arma a Rionegro muchas familias prefirieron las nuevas tierras a las "yermas y soledades" de Arma como en el caso de Don Diego José Leonín de Estrada padre de Don Narciso Estrada, a la postre fundador de Aguadas, quien otorgó testamento en Santiago de Arma de Rionegro el 4 de Enero de 1784, algunos de sus descendientes continuaron en la antigua población, en el caso de Don Narciso, posiblemente en un sitio que pudiera estar cercano a las minas de Supia y Marmato en donde tenía su propiedad.

Adquiridas por Don Joaquín de Castro y Guevara quien había sido Alférez Real de Popayán, las minas de Supia fueron laboradas por él y su familia hasta su muerte.
Dos hijos fueron la descendencia de Don Joaquín, el primero, Don Agustín de Castro quien se doctoró como Abogado en Bogotá y que no se dedicó al laboreo de las minas y la segunda, Doña Feliciana de Castro de Estrada quien vino luego a ser esposa de Don Diego Leonín de Estrada, padres ellos de Don Narciso Estrada y Castro, fundador de Aguadas.

Muerto Don Joaquín, heredó las minas doña Feliciana. Don Diego Leonín de Estrada era también propietario de minas en Marmato como se deduce de estos apartes de su testamento:

..."Item declaro por más bienes míos tres casas, la una en el sitio llamado Marmato, con sus rancherías en donde viven los negros esclavos y mantengo allí las herramientas con que éstos laborean las minas, la otra casa en el sitio de La Vega, y la otra en la Loma del Cauca, y además en este paraje tengo diez y ocho reses y cinco reses más en la Montaña, y dos mas en el sitio de Arma en poder de mi sobrino don Santiago Bernal..."

..."Item declaro que en las minas de Marmato del difunto mi suegro y que ha estado administrando el memoriado doctor mi hermano como albacea de ellas, yo he estado gobernando y haciendo gastos de mi peculio y sin haberme suministrado cosa alguna, digo a mis albaceas que cobren a la testamentaria de dicho mi suegro (aparte de lo que deba mi mujer en las minas), las cantidades que gana un director de minas, y así ordeno para que se ejecute..."

Después de la muerte de Doña Feliciana, heredó las minas Don Narciso pero, al no querer participar en las gestas de la Independencia le fueron confiscadas por el gobierno de la República, alejándose de Supia con sus esclavos y hombres de trabajo, asentándose primero en Arma Viejo para fundar luego la ciudad de Aguadas.Estos son pues razones del asentamiento de Don Narciso Estrada y Castro en Arma a principios de la Independencia.

AGUADAS 200 AÑOS - CRONICA 3

LA COLONIZACION ANTIOQUEÑA Y SU INFLUENCIA EN LA FUNDACION DE AGUADAS

Una de las principales causas de la decadencia surgida en las regiones conquistadas por los españoles en las tierras del Norte de Caldas y Antioquia fue la facilidad en la explotación del oro en los ríos y minas de montaña cercanas a sus villas lo que suscitó el olvido de actividades importantes como la Agricultura.

La decadencia de esta zona impulsó al gobernador Francisco Silvestre a pedir a la Real Audiencia un visitador siendo enviado Don Juan Antonio Mon y Velarde, decano de sus oidores quien llegó a Antioquia y gobernó la provincia del 9 de Mayo de 1785 al 11 de Octubre de 1788.

El desorden administrativo, la corrupción reinante, los constantes peculados en la hacienda acompañados de la desidia de los antiguos mineros que prácticamente deambulaban por las calles de las villas en una vagancia acompañada de la pobreza, situación común en estas poblaciones, generaron rápidos planes en favor de un desarrollo de las provincias antioqueñas.

Con Mon y Velarde comenzó la regeneración de Antioquia; su nuevo impulso a la minería, el fomento de la Agricultura y la creación del espíritu de inmigración dieron nacimiento a una nueva etapa que permitió progresar a la provincia y que generó la Colonización Antioqueña.

Fue así como algunos decretos de Mon y Velarde generaron la inmigración de los habitantes hacia otras tierras y a la consiguiente creación de nuevas ciudades.
Arma era en ese entonces considerada una estación intermedia de arrieros en el camino hacia Marmato y al Camino Real a Popayán en el Occidente.

En cumplimiento de su labor regeneradora, Mon y Velarde realizó visitas a muchos sitios dentro de la provincia, fue así como en 1788 llegó hasta Arma Viejo en donde encontró 77 familias viviendo allí, "muchas de ellas afligidas con la dermatosis llamada carate" y tanto económicamente como culturalmente, los pobladores estaban mas vinculados a las minas de Marmato y a Cartago que a Antioquia.

AGUADAS 200 AÑOS - CRONICA 2

SANTIAGO DE ARMA DE RIONEGRO

El 24 de Agosto de 1541, Jerónimo Luis Tejelo descubre el Valle del Aburrá, mas tarde, a mediados del mes de Septiembre del mismo año envía a Alvaro de Mendoza al mando de un pequeño grupo para que exploraran mas allá de la cordillera y descubren el valle que más tarde se llamaría de San Nicolás del Río Negro.

Don Juan Daza, oriundo de Segovia, había sido Regidor de Santiago de Cali y llegado de España como criado de Don Sancho García del Espinar, a la postre Gobernador de Popayán.

Por una merced de tierras hecha por Don Sancho a su criado, llegó Don Juan Daza desde Popayán al valle de San Nicolás de Rionegro en Octubre de 1581. Esta merced de tierras consistía en dos Estancias, una en el Valle del Aburrá y otra en las "Sabanas de Rionegro, en la parte y lugar que las quisieres señalar".

El 8 de Noviembre de 1581, don Juan Daza toma posesión de la Estancia en Rionegro y con testigos inicia la organización de la ciudad, fecha esta considerada como la de la fundación de Rionegro.

Lentamente, fueron erigiéndose las casas de la población y en sus fértiles tierras comenzó una pujante tarea de los habitantes por colonizarlas y ambicionando mas tarde poseer el título de Villa, el 15 de Marzo de 1732 otorgaron poder a Manuel de Aguirre y Francisco Pacheco para que ante la Audiencia de Santa Fe de Bogotá, solicitaran y obtuvieran este titulo y su consiguiente Escudo de armas.

Según las leyes vigentes, los Virreyes y las Reales Audiencias estaban impedidos para otorgar títulos de nuevas ciudades y villas razón por la cual dicha petición fue negada.
Pero estos entes si podían autorizar el traslado de ciudades en decadencia a otros sitios mas prósperos.

Bajo esta razón legal, los habitantes encontraron la posibilidad de solucionar su ambición, iniciándose el litigio probatorio de la decadencia de Arma y la prueba del progreso floreciente de Rionegro.

Era indiscutible en la época la decadente situación de Arma. Los españoles encomenderos, fueron aniquilando la mano de obra para las minas de fácil laboreo en los ríos y en algunas vertientes de las montañas. Los indios escapaban y ni con organizadas jaurías de perros podían ser obligados al trabajo, las minas cercanas a la población fueron escaseando viéndose la necesidad de buscarlas en sitios mas apartados en donde la provisión de víveres era mas costosa creándose una paradoja: las minas no producían por falta de esclavos y se carecían de esclavos porque las minas, incipientemente laboradas por sus dueños, no daban para comprarlos.

Según el informe del gobernador Don Cayetano Buelta Lorenzana al entrar a gobernar la Provincia de Antioquia, "De Arma sólo quedaba el nombre".

El 11 de Abril de 1783, el Arzobispo Virrey Antonio Caballero y Góngora dicta el decreto que ordena el traslado de la ciudad de Arma, "por cuanto carecía de las condiciones indispensables para la vida económica, a San Nicolás de Rionegro, rico en minas, copioso en frutos, de saludable temperamento y con un vecindario de mas de 9.000 almas", orden ejecutada por el Gobernador Francisco Silvestre Sánchez, recibiendo todas las prerrogativas de Arma, su rango, su Título y su Escudo de armas el día 24 de Julio de 1783 y denominándose entonces SANTIAGO DE ARMA DE RIONEGRO.

Para los vecinos que quedaban en Arma, contrarios a la orden dictada, comenzó un nuevo litigio esta vez por la posesión de la imágenes religiosas como las de Santiago Apóstol y de Nuestra Señora de la Concepción del Rosario, donadas a la ciudad por el Rey Felipe II y que por fin, fueron trasladados a Rionegro después de muchos reclamos y contrareclamos en favor de su posesión.

Así, la Villa de Santiago de Arma, fue desposeída de sus títulos y prerrogativas que pasaron a Rionegro, víctimas de los desastres de la naturaleza y de la violenta persecución de los encomenderos españoles a los naturales que acabaron con una villa en una tierra de grandes riquezas.

A pesar de todo, Arma no murió, algunos de sus primitivos pobladores españoles continuaron en estas tierras al punto de que de allí, salió años después un grupo que fundó la ciudad de Pácora y como vecino de Arma, don Narciso Estrada concibió la idea de fundar a Aguadas. Con el nombre de Armaviejo o San José de Arma, a principios de 1800, pertenecía a Río Negro que también tenía bajo su jurisdicción los Sitios de Sabaletas, Concepción, Guarne, Santo Domingo, San Vicente y Sonsón. Mas tarde perteneció a las Provincias de Sonsón y Salamina y después de creado el Departamento de Caldas en 1905, se erige hasta hoy como un pujante y rico Corregimiento de Aguadas.

Hoy, mas de 450 años después de su fundación, con su clima templado Arma es hoy un próspero Corregimiento de Aguadas en el que se encuentran grandes haciendas que permiten por medio de la Agricultura y la Ganadería ser una gran fuente de ingresos para todo el Municipio.