sábado, 17 de marzo de 2007

AGUADAS 200 AÑOS - CRONICA 1

LA VILLA DE SANTIAGO DE ARMA

Entre Marzo y Abril del año de 1540, el Capitán Jorge Robledo al mando de tropas Españolas tuvo el primer encuentro con los indios Armados habitantes de la zona que hoy comprenden los Municipios de Aguadas y Pácora.
Presentándose primero al combate con atavíos de oro que luego cambiaron por armas y una actitud belicosa, fueron llamados por los Españoles desde ese momento como "armados".

La violencia y la crueldad contra los indígenas por parte de los Españoles en la búsqueda de apaciguarlos, fue la nota predominante durante este primer encuentro con las tropas ibéricas.

Desde allí, Robledo envió misiones a las tierras del Norte y del Noroeste de las cuales los indios daban noticias de grandes riquezas en oro.

Terminado este ciclo, Robledo y las tropas españolas iniciaron su viaje hacia tierras del Sur buscando la conquista de los indios Quimbayas.

Estando Robledo en esta provincia, llegó Pedro de Ayala con los poderes y nuevas provisiones reales de Belálcazar para que Robledo tuviera información de ellas y las aprobara, acto que realizó el 20 de Febrero de 1541. En dichas provisiones no estaban comprendidas las tierras de Arma ni las provincias descubiertas recientemente por él.
En Abril de 1541, después de la confirmación recibida de Belálcazar para continuar con su viaje expedicionario, Robledo retornó a las tierras de Arma, descubiertas en 1540 y en espera de refuerzos de tropas y provisiones, estuvo en Arma con no poca resistencia de los aborígenes hasta el 22 de Junio de 1541 fecha en que agotada la espera y viendo que sus pedidos no habían sido oídos, decidió dejar esta zona.

En estas tierras, Robledo empezó a sentir sus deseos independentistas contra la voluntad de Belálcazar.

Los constantes cambios de Gobernadores y los grandes alcances de Belálcazar, instigaron a Robledo a rebelarse contra la autoridad del Adelantado Sebástian de Belálcazar.

Exploradas las tierras, los españoles encontraron grandes riquezas principalmente en lo concerniente a oro.

Las tierras de Arma venían a pertenecer a la Provincia de Cartago, a donde los indios avasallados deberían ir a pagar los tributos a los españoles. Las dificultades para sojuzgarlos y la necesidad de un asentamiento español organizado para la explotación de las riquezas originaron la creación de una nueva villa en esta zona.

Conocedor Belálcazar de los deseos independentistas de Robledo, llegó hasta las tierras de Arma en su persecución, conociendo de primera mano las grandes riquezas de estas tierras y previendo la necesidad de una villa como centro de las actividades en las tierras recién descubiertas, ordenó al capitán Miguel Muñoz la fundación de una Villa Española el 25 de Julio de 1542, erigiéndose la Villa de Santiago de Arma y puesta bajo la jurisdicción de Cartago y Anserma.

Así, no sólo el río que atraviesa esta zona sino también toda la provincia y la consiguiente villa que fue fundada por los Españoles, comenzó a denominarse ARMA.

Esta primera fundación, analizados los aspectos geográficos y las crónicas sobre las vicisitudes por las que tuvieron que pasar los Españoles cruzando escarpadas montañas y hondos cañones hasta llegar a una planicie fértil más los datos de algunos investigadores nos indican quizás que la primera fundación de Arma pudo haberse realizado en la zona de confluencia de los ríos Arma y Cauca, parajes denominados hoy como los Planes de El Oro.

La resistencia de los indios obligó a los españoles a trasladar a Arma varias veces.
El primer traslado de que se tiene documentación ocurrió en 1545 hacia las orillas del Río Cauca, encomendada al capitán Antonio Pimentel de Prado en ese entonces vecino de Arma.

Su gran producción de oro, le permitió que el Rey Felipe II por Cédula Real del 30 de Octubre de 1584 la erigiera en Villa y le concediera su Escudo de Armas.

A finales del siglo XVI, agotada la producción aurífera sobre todo de aluvión en las fuentes de los ríos Arma y Cauca, acompañada además por los continuos deslizamientos y el consiguiente desplome de la Iglesia que derribó en su caída numerosas casas vecinas mas las continuas luchas con los indios que se negaban al yugo español, la población quedó prácticamente aislada y olvidada iniciándose la nueva cruzada de traslado hacia las tierras del Valle de San Nicolás del Río Negro localizado al Nororiente de la Provincia. Es importante aclarar que a pesar de las contingencias presentadas y de su traslado a lo que hoy es Rionegro en Antioquia, un asentamiento continuó en esta zona al punto de conocerse algunas crónicas de su existencia en dos sitios: El primero, cercano a donde hoy se encuentra la vereda de Pito en Aguadas y en la finca Naranjal, cercana a donde hoy se erige el Corregimiento de Arma. Además en 1812 en la firma del memorial de intención de fundación de Aguadas, aparece como sitio de San José de Arma el paraje que hoy se denomina Caciquillo a pocos kilómetros de donde se asienta hoy la población, en la carretera que lleva a Aguadas.