sábado, 25 de agosto de 2007

AGUADAS 200 AÑOS - CRONICA 8

EL NOMBRE DE AGUADAS

Varias versiones existen sobre el Nombre de AGUADAS, Don Lázaro Villegas decía que dicho nombre le fue colocado "irónicamente por la escasez del líquido", don Francisco Franco que "en los muchos vertederos de agua encontrados en estas tierras" y don Enrique Hernández asevera que el nombre se le dió por la construcción de "pozos para recoger agua tanto para uso personal como para abrevadero del ganado a que se vieron obligados a construir los fundadores". Sobre estos pozos dice también Don Lázaro Villegas que el agua "resultaba mala y nociva y de sabor desagradable".

Lo cierto es que si analizamos los sitios de provisión de agua existentes en la actualidad en el municipio, éstas vienen desde la Castrillona, un paraje lejano del casco urbano lo que nos hace presumir que en los tiempos de la fundación, el precioso líquido escaseaba en la zona principal de la fundación.

Además, si se toma como referencia el relato del ingeniero, arquitecto y explorador francés Jorge Brisson, quién pasó por Aguadas alrededor de Octubre de 1890, podemos suponer que la falta del agua era una constante dificultad en nuestro pueblo:

"...Están construyendo actualmente en Aguadas un acueducto de madera, montado sobre soportes de adobes, destinado a conducir el agua desde un cerro vecino, a una pila en medio de la plaza..."

Así mismo, tomando la definición del Diccionario de la Lengua Española, vemos que las aguadas son "lugares donde las caravanas se aprovisionan de agua", y el sitio primitivo de La Aguada no era mas que el lugar de aprovisionamiento de los primeros viajeros que se aventuraban en esta zona. Con el nombre de Aguadas, comienza un nuevo ciclo en el que se reúnen importantes acciones Políticas, Culturales, Comerciales y Sociales para ser parte, como grande que es, de la historia y las tradiciones de Colombia.

1 comentario:

Dorian Villa S. dijo...

Hombre, Oscarele, mirá cómo es quela historia se adapta a los ojos de quien la registra: Yo, que salí de Aguadas en 1970, evoco la imagen romántica de sus afluentes corriendo hacia fuentes primorosamente elaboradas, como el león de Los Chorros y los querubines del parque, La Habana y La Granja, todos los cuales saqueados por concepciones equivocadas sobre la "modernidad" o por ambiciones particulares (como fue el caso del organo de la iglesia). Igualmente, si me correspondió estudiar con Marino Gómez como rector, también conocí las hazañas de doña Dilia en la industria licorera y escuché los comentarios sobre alguno de sus hijos en el Magdalena Medio. Hay mucho para "blogociar", porque, como dice la canción, a Aguadas se le lleva en el corazón. Te cambio mi suscripción a tu blog por la tuya en el mio Dorian Villa S. blogspot.com Un abrazo con pionono, pasodoble y carrilera